Al día siguiente de las elecciones de mi querido Perú y el desplome de la bolsa ha vuelto a surgir la teoría (o quizá siempre estuvo vigente) de un autor familiar para los economistas: John Maynard Keynes. Su teoría de las expectativas y su influencia en las decisiones de los agentes económicos es una de mis favoritas, porque intervienen variables psicológicas y no se usan solo números. Finalmente la economía es una ciencia social, inexacta. Ceteris paribus al 70%.
En economía se llaman expectativas a las previsiones que los agentes realizan sobre la magnitud en el futuro de las variables económicas. El comportamiento de los agentes dependerá, lógicamente, de cuáles sean sus expectativas. Si bien el modelo más común es aplicado a la Curva de Phillips, creo que las expectativas mueven el mundo. Si creemos que el precio del oro subirá venderemos y si baja compraremos. (Como diría mi estimado Lauer, típica maniobra de banquero: Causar crisis para comprar barato al día siguiente). Si creemos que habrá inflación intentaremos negociar más salario nominal, y así sucesivamente. Se usan expectativas adaptativas (se ponderan últimas variables y se estima un promedio) y racionales (hay más información, se aprende de sus propios errores).
Ahora hay que usar esta lógica a lo que pasó con la bolsa, que abrió literalmente casi 2 horas: Cayó 12.51%. La caída más alta en su historia, siendo las mineras las que más sufrieron. Se aplica nuevamente el modelo de expectativas y especulación. Hay que comprar dicen muchos. Ante una propuesta principalmente nacionalista, se genera pánico y vuelan las acciones. Las expectativas de posibles estatizaciones de empresas privadas generan huida y una caída de precio. Todo es puramente psicológico. Lo que es importante ahora es el próximo discurso de Ollanta como virtual presidente. Es como cuando Obama salía a calmar el mercado estadounidense y los índices mejoraban. Expectativas, pánico. Decisiones apresuradas cuando no ha pasado nada. A corto plazo todo se mueve y sigue Alan en palacio. Rumor de prensa Los economistas garantizan crecimiento pase lo que pase. Yo les creo, finalmente son mis colegas. No olvidemos tampoco como se desplomó el Down Jones y ni que decir de Europa que sigue sumida en una crisis infernal. Todo esto afectó a nuestra pequeña bolsa local.
Ahora, desde mi punto de vista no político hay que tener calma y esperar. No voy a criticar ni a rajar de ningún candidato. No es mi estilo. Creo en mi país y como gran viajera que soy cada vez que me voy fuera, valoro más el Perú.
He tenido la suerte de tener una buena educación que me ha permitido tener una buena chamba y poder desarrollarme. Me permite pagar estos viajes y ver más allá. Pero no todos tienen esa suerte. No puedo decirle a una persona que vive con menos de U$Ddiario durante 20 años que el PBI creció porque a él no le cambio la vida. No tiene las mismas oportunidades que yo tuve.
Ojo, yo soy fan del libre comercio, de la empresa privada, etc. Pero hay cosas que en esta región no se pueden aplicar. Lamentablemente hay más variables no solo numéricas que intervienen ante una cultura tan heterogénea en conductas, costumbres y formas de pensar. Tengo planes acá aún y todas las ganas de seguir trabajando. Rechazo cualquier comentario racista, violento e irascible. No apoyo a Ollanta, ni a Keiko. Pero creo en los que estamos aquí. Como dije luego de la primera vuelta: "No importa lo q pase. los obstáculos no borrarán de mi mente que todo lo hago por un futuro mejor."
En economía se llaman expectativas a las previsiones que los agentes realizan sobre la magnitud en el futuro de las variables económicas. El comportamiento de los agentes dependerá, lógicamente, de cuáles sean sus expectativas. Si bien el modelo más común es aplicado a la Curva de Phillips, creo que las expectativas mueven el mundo. Si creemos que el precio del oro subirá venderemos y si baja compraremos. (Como diría mi estimado Lauer, típica maniobra de banquero: Causar crisis para comprar barato al día siguiente). Si creemos que habrá inflación intentaremos negociar más salario nominal, y así sucesivamente. Se usan expectativas adaptativas (se ponderan últimas variables y se estima un promedio) y racionales (hay más información, se aprende de sus propios errores).
Ahora hay que usar esta lógica a lo que pasó con la bolsa, que abrió literalmente casi 2 horas: Cayó 12.51%. La caída más alta en su historia, siendo las mineras las que más sufrieron. Se aplica nuevamente el modelo de expectativas y especulación. Hay que comprar dicen muchos. Ante una propuesta principalmente nacionalista, se genera pánico y vuelan las acciones. Las expectativas de posibles estatizaciones de empresas privadas generan huida y una caída de precio. Todo es puramente psicológico. Lo que es importante ahora es el próximo discurso de Ollanta como virtual presidente. Es como cuando Obama salía a calmar el mercado estadounidense y los índices mejoraban. Expectativas, pánico. Decisiones apresuradas cuando no ha pasado nada. A corto plazo todo se mueve y sigue Alan en palacio. Rumor de prensa Los economistas garantizan crecimiento pase lo que pase. Yo les creo, finalmente son mis colegas. No olvidemos tampoco como se desplomó el Down Jones y ni que decir de Europa que sigue sumida en una crisis infernal. Todo esto afectó a nuestra pequeña bolsa local.
Ahora, desde mi punto de vista no político hay que tener calma y esperar. No voy a criticar ni a rajar de ningún candidato. No es mi estilo. Creo en mi país y como gran viajera que soy cada vez que me voy fuera, valoro más el Perú.
He tenido la suerte de tener una buena educación que me ha permitido tener una buena chamba y poder desarrollarme. Me permite pagar estos viajes y ver más allá. Pero no todos tienen esa suerte. No puedo decirle a una persona que vive con menos de U$Ddiario durante 20 años que el PBI creció porque a él no le cambio la vida. No tiene las mismas oportunidades que yo tuve.
Ojo, yo soy fan del libre comercio, de la empresa privada, etc. Pero hay cosas que en esta región no se pueden aplicar. Lamentablemente hay más variables no solo numéricas que intervienen ante una cultura tan heterogénea en conductas, costumbres y formas de pensar. Tengo planes acá aún y todas las ganas de seguir trabajando. Rechazo cualquier comentario racista, violento e irascible. No apoyo a Ollanta, ni a Keiko. Pero creo en los que estamos aquí. Como dije luego de la primera vuelta: "No importa lo q pase. los obstáculos no borrarán de mi mente que todo lo hago por un futuro mejor."
Con fe,
C.
2 comentarios:
Exactamente, con fe.
Muy cierto!
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