Absurdo, ilógico e incoherente. Eso pensamos todos los que nos enteramos de la muerte de Pao Vargas y lo seguimos diciendo hasta hoy. La noticia ha sido mediática y ha puesto sobre el tapete uno de los temas más importantes, el cual, hasta el día de hoy, sigue siendo desplazado, abandonado, ignorado y esperamos que no sea solo flor de un día: La Seguridad.
Es que es estúpido. Pao, tomaba un micro, como el 90% de los peruanos lo hacemos diariamente para cumplir con nuestras actividades, y que es recomendado (incluyéndome) como el medio "mas seguro" en lo que se refiere a transporte público (no recomendamos taxis, a menos que sean de confianza, porque puedes te expones a Dios sabe qué, para un mayor refresque de memoria pueden leer aquí). Sin embargo, y aunque suene a ironía, los conductores de los micros/combis manejan como locos atentando contra tu "seguridad". Una vez terminé con el espejo retrovisor roto en la cara, llena de cortes, por una de las "maniobras" de estas bestias. He visto choques en la calle, atropellos, faltas de respeto a señales de tránsito, competencias, velocidad, el pisa-va sopa-colabore-asaje, es parte del idioma clásico de todos nuestros días, así no sepas que significa. Y si reclamas por "tus derechos de pasajero" al cobrador o el conductor, olvídate, además de hacerte la vida miserable, victimizan todo el "viaje" porque ellos te "hacen un favor" y "trabajan dignamente"(¿?).
Así, a veces, estos "Meteoros" bamba se cruzan con barristas, y el resultado es mortal. Pao ahora se encuentra en el cielo, y conociéndola, debe estar sonriendo y conversando con todos. Aunque la conocí cuando estudiaba en la UP, debo decir que recién la estaba conociendo, cuando ya nos habíamos graduado. Una chica genial, muy querida, carismática e inteligente. Ella, simplemente se fue. El "buen fin de semana, nos vemos el lunes" que dices los viernes cuando sales del trabajo no se concreta, porque no llegó nunca el lunes para Pao.
En un país donde la cultura "del vivo" come a las leyes, donde el sub-empleo abunda, donde el sueldo mínimo no alcanza ni para comer, donde salir a la calle es poner en riesgo tu vida porque pasan estas cosas, que podemos esperar , que futuro les podemos ofrecer a nuestros hijos, que les podemos prometer, si no sabemos si los volveremos a ver. Hacemos planes, buscamos objetivos, queremos tantas cosas, que en un abrir y cerrar de ojos, todo esto puede dejar de existir.
Más allá del equipo de fútbol (yo soy súper futbolera, y voy al estadio cuando puedo) lo que aquí no se debe perder de vista, es que una vez más la violencia cobra víctimas inocentes. Estas "barras bravas" pierden noción de su entorno y atropellan a gente que no tiene absolutamente nada que ver con ellos, y lo peor es que no les importa, siguen de largo matando, abusando, violentando. ¿Donde quedó la humanidad? ¿La culpa? ¿El sentido del respeto? ¿La solidaridad? ¿La responsabilidad? ¿Era tan necesario empujarla y dejarla abandonada en plena calle?. Creo que la gente ya dejó de ser gente hace mucho tiempo. En un país donde las personas están tan trastornadas y tan histéricas que son capaces de matar por un fanatismo, o por robar, ¿qué bases se quieren sentar para construir un futuro mejor, si lo que es mejor se mata de esta forma tan ABSURDA?. No hay respuestas aún, las estamos buscando.
Esperemos que la muerte de Pao sea el inicio de un cambio, muchas calles rotas producto del "Gracias por dejarme trabajar" de Castañeda y muchas familias rotas por el "Gracias por no tener Seguridad". Jugar "Crazy Combi" en las avenidas no es " Gracias por dejarme trabajar". Buscar 400 pasajeros a toda costa por 40 soles, no es "Gracias por dejarme trabajar". Ser hincha de un equipo y matar a gente no es "Gracias por dejarme trabajar". Es un crimen, en una especie de ficción ABSURDA. ¿Como pueden seguir pasando estas cosas en el siglo XXI?
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