sábado, diciembre 08, 2007

el viaje




El hombre es tridimensional, mente, espríritu y cuerpo.

El hombre en su esencia inicial es completo y perfecto, entonces si fuimos creados así debemos buscar a esa criatura que es capaz de lograr crear y mejorar su alrededor...

El cielo cada vez más azul de Ayacucho, me mostraba que en medio de las grandes dudas existenciales de la vida me faltaba algo, como mi jefe que me decia, si has probado la siquiatría y los ejercicios físicos y una pareja que te complemente.... y como va el otro lado, el espíritu. Abandonadísimo pensé.

Así que tome mi mochila, puse dos pares de zapatillas, 3 pantalones, ropa interior suficiente, cepillo de dientes, shampoo, 5 polos, 2 casacas, medias, y no se cuantas cosas más, suficiente o muy poco.

Me he dado cuenta que la fuente del conocimiento, no es la respuesta al equilibrio, menos preguntas son más. La gente más simple es la mas sabia, sin lugar a dudas. No tienen tantas estupideces en la cabeza como los que se han dejado arrastrar por el capitalismo y se han abandonado a la rutina....porqué hace tantos años vengo buscando respuestas, que pasó con esa chica que era la felicidad andante en el 2004, y luego la curva dio la vuelta y cayó. Y se vuelve a parar y cae...joder como duele crecer! o sera que me hago dramas de tanta tontería. Ser complicada es una joda. Odio extrañar!

Bueno volviendo al tema del viaje, conversaba con el dueño de la cabina la cual acosaba de vez en cuando, y para variar terminaba jugando con su hija, y escuchando sus sueños, sus deseos, los tiempos de la cosecha, ¿Lima es muy grande? ¿me regalas tu pañuelo? ¿Qué es Europa?, niña no sabes como me gustaría tener tus preguntas, siempre tienen una respuesta que yo te puedo dar.

Luego vino el deporte claro, adrenalina y sincretismo religioso. Impresionante. Es en esos momentos cuando más viva me siento.

Volver, no quiero volver....¿Tengo qué? ¿Volver a tí?, si a tí si quiero volver, has empezado a importarme más de lo que pensaba, y me gusta que cumplas tus promesas, y claro siempre me haces sonreir, sobre todo cuando me lees la mente. Me aturdes, y te acuerdas la ropa que traía cuando me conociste...mmm, y tus ojos azules como el cielo de Ayacucho.

Un viaje tan largo, no trajo respuestas pero si nuevas energias y calmas, quiero romper la inercia y andar, pero si me voy por lo más seguro, es ¿esto lo más seguro? ¿quiero lo más seguro?

Quiero usar falda. Y ver el amanecer contigo, eso sí sé.




C.