viernes, octubre 08, 2010

El primer sentimiento

Decían que llegue a la edad
en la que pronto
me iba a enamorar, pero si es lindo el primer
amor que triste es el primer adiós.

No necesariamente es al primero que besas. Quizá incluso puede que no te gustó el primer beso. No necesariamente sea el que más ames. Ni el primero con el que te acuestes. Pero de alguna manera siempre te acordarás de él. De tu primer amor. De tu primera ilusión. De esas mariposas que te matan las entrañas, de la mueca tonta, de la primera vez que quisiste a alguien de forma diferente. De aquella persona de la que te acuerdas a pesar de que no lo ames más. Esa imagen idealizada que se aparece en una temprana juventud. La ternura inunda y los recuerdos también. Una nube rosa colapsa el alma. Muchos se quedan con su primer amor, otros terminan. Muchas veces este primer amor no es correspondido y el inicio o adiós de la relación nunca se materializa. A veces este primer amor incluso es tormentoso. Esto puede causar frustraciones, añoranzas y alguno que otro llanto que debe superarse. En otros casos a veces este primer amor es correspondido y se vive una experiencia intensa y de alguna manera inocente, novedosa, en el que uno va descubriendo sentimientos nuevos e idealiza a la persona de tal manera que puede regir sus relaciones posteriores, así vengan años luz después.

El amar por primera vez es un despertar a una gran variedad de sentimientos que no habíamos experimentado antes por nadie. Es un amor muy diferente y nos da la ilusión de sentirnos crecidos, plenos y totalmente vulnerables. Sinceros y dispuestos a entregarlo todo.

Sin embargo, el primer amor, en la mayoría de los mortales, no es para siempre. La actitud posterior al termino de esta relación, abandono o falta de realización puede generar una depresión algo difícil de llevar y superarlo dependerá mucho de la personalidad de la persona involucrada. Las despedidas son tristes y muchas veces hasta insufribles. El saber que no va más nos puede generar angustia e incluso nos hace añorar en lo profundo del corazón que se podrá salvar. Sin embargo termina y no va para más.

¿Que va a pasar?, No sé
que hacer, ¿ya no recuerdas que bonito
fueee?, Pero si es lindo el primer amor que
triste es el primer adiooós

Chubi Duby Dam Chubi Duby Dam Chubi Duby Dam
Chubi Duby Dam...este es el primer adiós

Muchas veces las personas buscan un clavo (o tornillo hasta quizá llegar a la "ferretería" como diría Romina) para "sobrellevar" esta etapa de rompimiento y al no cumplir las expectativas (vamos es el segundo ya, se acabó la novedad, no es lo mismo) se pueden sentir deprimidos. A veces también hacen un benchmark de esta relación y buscan generar patrones para que sus relaciones posteriores se guíen por el comportamiento del primero que les robó el corazón.

Pero la vida sigue, los humanos van cambiando, mutan, maduran y cambian las preferencias. Una a los 15 no quiere lo mismo que a los 25. Si ha superado esta etapa y acepta que este amor se acabó, abandona el molde del primer amor y descubre, de alguna manera, con cada nueva pareja, encantos "mas terrenales". Un amor mas afianzado, menos idealizado, más racional, pero no por ello menos intenso. Nos volvemos a enamorar y cada vez, luego de las experiencias sabemos que vamos queriendo (o al menos que no) y vamos evolucionando.

Sin embargo, a veces el primer amor funciona. El amor madura, pasa la etapa de la idiotización y la pareja sigue unida. Otras veces va perdiendo la complicidad, las cosas en común el afecto, las ganas de y se aleja. Y así se separan y en un tiempo se vuelven a enamorar de otros. Uno puede tener muchos amores en la vida, y no solo un gran amor, ya que dependiendo de la etapa en que se encuentre buscará otras características en la persona que quiere que sea su compañero de ruta. A veces será la misma persona, otras no. Más curtido y más centrado, crean nuevos lazos basados en sentimientos igual de intensos pero más maduros. Y hasta se pueda construir algo duradero con él.


No busco tu virginidad, ni ese cartel de único,
no voy a reprocharte nunca otros amores públicos.
Sino seré el primero no le temas al escrúpulo
Pero yo en tu vida amor,
prefiero ser más bien el último.


El primer amor siempre será uno de nuestros mejores recuerdos porque marcó una nueva etapa en la vida y nos hizo ser capaces de sentir que podíamos dar todo por alguien. Como diría Pablo Milanés:

Siento al mirar que todo acaba de cambiar,
Y veo las cosas para amar,
Adiós infancia, ojalá que te recuerde
En mi vejez, con amor.

C.

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