Hormoneando con felicidad

Probablemente luego de comer chocolate, tomarte un cafecito, encontrar al amor de "tu vida", tener un buen polvo o hacer una sesión de spinning intensa te sientas infinitamente feliz y tengas reacciones lentas. La sensación de bienestar te invade y la sonrisa se forma automáticamente en la cara.

Muchos creen que las emociones son producto de conspiraciones mundiales, del destino o de aplicar coaching intensivo en el comportamiento humano. Fuera del lado emotivo y espiritual, esto tiene una explicación química. Las endorfinas son la respuesta. Cuando las endorfinas comienzan a proporcionar dosis extras se reduce el dolor físico y aumenta el amor por la vida. Si bien son muchos los factores psicológicos que influyen en nuestro estado de ánimo, la endorfina es a la que le corresponde el papel más importante para determinar cómo nos sentimos a diario.

Es una droga corporal, "la morfina que todos llevamos dentro". Son elementos químicos producidos de forma natural en nuestro cuerpo y que cuando son liberadas por nuestro organismo nos sentimos alegres, ilusionados y minimiza las molestias corporales que estemos padeciendo. Hormona de la felicidad le dicen. Son naturales, no necesitas Mastercard, pedir un préstamo bancario para conseguirlo o ir a un dealer para que te arme un huiro endorfinómico.

Existen tres familias de endorfinas, también llamadas péptidos opioides, cuya producción es regulada por la glándula hipófisis (al costadito del cerebro no ma'): encefalinas, dinorfinas y ß-endorfina, siendo este último grupo el de más importancia clínica debido a su gran potencial analgésico (de manera natural su producción es más intensa cuando sufrimos dolor). Esto nos genera placer. El que produce mayor cantidad de endorfinas podría ser considerado un hedonista. Y como nos gusta sentir placer, finalmente también nos ayuda a dormir mejor.

¿Y cómo hago para producir endorfinas en cantidades groseras? Hay varias maneras, las más recomendadas son las siguientes:

• Un cafecito: Nunca tan adicta como yo, pero está comprobado hora y media después de haber consumido dos tazas de café, el nivel de las hormonas de la felicidad se mantiene sensiblemente alto.
• Recordar es volver a vivir: Una de las maneras más sencillas de producir endorfinas es pensando en hechos felices, evocando situaciones satisfactorias o hasta soñando despiertos con proyectos y anhelos, según se ha comprobado en varios estudios. Por eso mucha gente que se siente abrumada o triste encuentra en recuerdos y fantasías tanto placer.
• Salta, brinda, entrena, nada. Corre Lola corre: Al efectuar ejercicios se presenta una secreción muy alta de morfinas endógenas. Esto explica el por qué de la casi total desaparición de dolor en algunas regiones del cuerpo (hombro, rodilla) cuando se tiene práctica física intensa. (Eso sí, cuidado con la lesiones).
• No hay amor más fiel y más grande que el amor a la comida: Pero comida buena, comida sana, balanceada y en cantidades adecuadas. No esas comidas rucas y malvadas que luego te generan una gastritis vil. Comer bien hace que tu cuerpo funcione mejor y tengas una sensación de bienestar.
• I will always love you: Hace casi 4 años, cuando estaba enamorada de mi entonces Sr parejo, cruzaba la pista y no me importaban si un carro me chancaba. Sentí que no era la Javier Prado sino que era un mundo rosado lleno de pajaritos y que flotaba como nimbo. Andaba en "otra". Cuando alguien ve al objeto de su afecto, siente sensaciones que son causadas por una segregación de endorfinas y feromonas. Producen la sensación que todos llaman “flechazo”. Así esta sensación según los científicos dura máximo 3 años. ¿Entienden el porqué las crisis de parejas cuando llegan a este tiempo? (Si han llegado claro).
• Tira carajo, si tira: Caricias, besos, abrazos y coito también estimulan la descarga de tan felices sustancias, así como de las populares feromonas (hormonas que aumentan el atractivo sexual de una persona y cautivan a su pareja), sobre todo cuando existe carga amorosa y emocional fuerte; tan explosiva combinación genera una sensación muy intensa de placer durante y después de tener relaciones sexuales, a la vez que contribuye a eliminar muchos dolores, insomnio, estrés y depresión. Si no tienes con quien tirar, usa tu manito y si puedes compra un vibrador. No tiene nada de morboso, es completamente saludable. Eso sí, que sea buen sexo, como reza el dicho "es mejor no ser cogida a ser mal cogida". Al mal humor dile no.
• Te mando flores que recojo en el camino: Tener rosas o lirios cerca de la cama aumenta la sensación de bienestar debido a que estos vegetales contienen feniletilamina, sustancia aromática que estimula la liberación de opioides. Para que esto ocurra debe contarse con ambiente ventilado, mantener agua fresca en el florero y, por supuesto, no ser alérgico.
• Canción de risa: Sonríe, carcajéate, burlarte, pero no dejes de reír. Durante el acto de reír se liberan endorfinas. Por eso cinco o seis minutos de risa continua actúan como un analgésico. Por algo existe la risoterapia. Además con cada carcajada se pone en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. También ayuda a adelgazar reactivando el sistema linfático.

Y bueno, después de todo, las endorfinas nos recuerdan que la felicidad está en uno mismo. Alguna vez me dijeron que todos tienen derecho a ser felices. Entonces si lo puedes hacer de forma tan sencilla, para que complicarse la vida. Finalmente, a quien le rendiremos cuentas al final será a nosotros mismos y queremos tener una buena vida, llena de placer y felicidad, ¿no crees?

C.