El día que di el último examen final de mi carrera, mi papá me llamó al celular cuando iba camino hacía la UP, en el poderoso chama todo Benavides-Pardo-Belén-Pezet-Salaverry y como no contesté me dejó un mensaje. Decía algo como, "tranquila ya eres toda una profesional, no te desesperes, te quiero mucho, respira hondo y verás que todo saldrá bien, confiamos en ti." En el momento, luego de terminar de escuchar a mi viejo, simplemente lloré. Lloré por la emoción que sentí al entender que por fin la ardua lucha de años, frente a una carrera que no era mi agrado y que me generó un millón y medio de confusiones, estaba terminada. Había vencido y me sentía poderosa, con ganas de comer el mundo, seguir más allá, y....unas nauseas increíbles. Vale decir que apenas me senté en la carpeta, comencé a tener arcadas, y hasta un poco de claustrofobia, no dejaba de intentar destruir el lapicero, y golpearlo contra la carpeta, de una manera molesta. Había estudiando tanto, y ante mí, se encontraba, a dos horas , el gran final, colorín colorado, la heroína ha triunfado. Estaba en mis narices y no había forma de fallar. Tenía miedo de que los nervios se apoderaran de mí, a pesar de que había estudiado hasta el hartazgo. Me saqué el reloj y fije mis tiempos, y pasaron....di un examen grandioso, mejor del que había pensando. Pasaron exactamente 115 minutos, entregué el examen al profesor que cuidaba de turno, me fui al baño y rompí en llanto como loca, con algunos gritos. La gente me miraba extrañada..., y no me importaba, total yo ya jamas iba a pisar ese recinto como alumna. Quien no haya visto mis escenas de llanto en la UP, en algún baño o en el departamento de matemáticas, definitivamente no supo realmente todo lo que me costó ser egresada de economía de la prestigiosísima Universidad del Pacífico. Luego me fui a mi casa a almorzar, incrédula, con esta sensación que de no tenía que estudiar más algo que no quisiera...al menos a corto plazo. Luego confirmé mis notas, debo decir, que ahí volví a llorar mientras mi mama también lloraba, y yo pedía un ron con mucho hielo y limón, con las ganas mas locas de celebrar que recuerde en mi vida. Sin cadenas y sin tener, en que pensar, solo en el mundo por delante. Sin embargo no hice fiestas ni nada, graduación y luego solo pedí salir a comer rico y pasarlo con los más cercanos, no me interesaba más, solo disfrutar esa sensación de éxito que me invadió.
Y el tiempo paso, muchas cosas pasaron, y fui creciendo, y hoy justo este mes me vuelvo a encontrar con una situación parecida, ya que considero que cierro un ciclo en mi vida. No tengo más brackets (espero que estos si sean los últimos!), mi rodilla finalmente, al parecer será completamente curada, me voy a trabajar en comunicaciones, lo que me parece espectacular a punto de despegue, y me siento por primera vez dueña de mis decisiones. Y siento que ahora sí, termino la etapa que, no sentí cuando se terminó la UP, sino que recién la digiero ahora, y sigo las palabras que me dijo mi papá ese día del último examen. Este es un mes de despedidas, de cierre de ciclos y de ansias locas, tristezas por algunos cambios, pero adrenalina pura por lo que se plantea en el futuro de una vida que me depara espero, aún mayores buenas noticias y grandes retos y sorpresas venideras. Im ready now, I think.
Y bueno, como diría la toka....vamos-lá..., y quien sabe, quizá también incluya a Italia con él, y que no sea solo un sueño, sino un plan que perfectamente delineado se haga realidad, pero aún veremos, porque mi vida ha sido un conjunto de sorpresas y aún me queda ver que más va a pasar!
De nuevo, vamos-lá(bis)
C.
3 comentarios:
Cheers por un gran nuevo ciclo que se abre!!! todo lo mejor toka! te quiero!
sip! ahora comienza mi ciclo como comunicadora! finalmente el pago x las deudas vencidas se esta convirtiendo en utilidad y los bonos estan rindiendo! =)
felicitaciones, a ver que nuevas aventuras le traeras a este chiko. que se ha convertido en tu fans, disculpa, en tu lector.
Publicar un comentario