domingo, agosto 10, 2008

etapas

No tengo ideas más alla de las previstas de mi utopia diurna antes del café del desayuno en el trabajo.

Mientras prendo la compu me pregunto que vendra hoy, la rutina, mi vida y mis planes, tan cerca y tan lejos, lo toco con las uñas que acabo de pintar de rojo, o lo dejo en las estrellas que me gusta contemplar a lo lejos y que sueño con mezclar y guiar mis aventuras a la orilla del rio mientras casi rozo las piedras que separan la otra costa dando brincos, brincos cada vez mas altos, con la caida amortiguada.

Creo en mis ideas, en mis planes, en mis sacrificios, en mi norte, en mi mapa, y en la mostaza que normalmente acompaña mis almuerzos, no quiero volver a correr en las noches, pero es necesario para que me entre el vestido el proximo mes, no quiero escoltarte, no quiero caminar mas contigo, no estoy de acuerdo, rompe el cordon de una vez, dejame equivocarme, deja de culparme por mis defectos, por mis errores, por mis excesos, por mis heridas, estoy aprendiendo a decidir, algo vieja sí, pero finalmente decidir. Dejame ir, sueltame, suficiente dejame correr y estrellarme contra los pips.....contra las llantas, contra los muros y pasarme la luz roja mientras pongo el cambio en quinta.

Suficiente, quiero que deje de ser una utopía y pase a ser parte de mi rutina, sin ti. Deja de decirme como vestir, que comer, con quien andar, como andar y que comprar. Suéltame, correme, aborreceme, llora mi duelo, y acepta que yo sin tí estoy mucho mejor. Corta el condón que está enrredado en mi cuello afixiandolo y quitandome el poco oxigeno que me deja el cigarro para poder respirar.

1 comentario:

Karla Ticona dijo...

el cordón fue realmente obligado? ojo que en la costumbre no está la insatisfacción. Las decisiones basadas en expectativas racionales deberían traer mejoras o grandes lecciones. Ambos, son buenos.

Adelante amiga!